En internet circulan muchas leyendas oscuras, pero pocas han sido tan detalladas y escalofriantes como la del cartucho maldito de Zelda que contenía mucho más que datos del juego. Esta historia, conocida como Ben Drowned, comenzó como un relato en un foro, pero pronto se convirtió en una de las creepypastas más icónicas del terror digital.
Imagina que compras un cartucho usado de The Legend of Zelda: Majora’s Mask en una venta de garaje. No tiene etiqueta, solo la palabra “MAJORA” escrita con marcador negro. Desde que lo insertas en tu consola, algo no va bien. El juego parece alterado: personajes con diálogos extraños, música distorsionada, errores visuales y un archivo de guardado con el nombre “BEN” que nunca se borra… aunque lo intentes.
La leyenda digital que nació en un juego maldito
El jugador que documentó su experiencia narró cómo, tras borrar el archivo de “BEN”, el juego comenzó a comportarse de forma aún más errática. La estatua de Link Elegía de Vacío lo perseguía por todo el mapa. Diálogos siniestros aparecían en pantalla. Personajes lo miraban como si supieran algo que él no.
Pronto, mensajes extraños comenzaron a salir del juego, como si alguien —o algo— estuviera intentando comunicarse desde el interior del cartucho. El jugador empezó a recibir mensajes en su computadora, correos electrónicos, incluso videos que parecían haber sido grabados por la propia consola.
La historia tomó un giro aún más perturbador cuando se reveló que BEN era el nombre de un niño que había muerto ahogado años antes. Y que de algún modo, su conciencia parecía atrapada dentro del cartucho.
¿Puede una entidad digital cruzar al mundo real?
La historia de Ben Drowned fue publicada originalmente por Alex Hall (conocido como Jadusable) en 2010 y combinó texto, imágenes, videos y archivos corrompidos para crear una experiencia interactiva única. El relato se volvió viral rápidamente, en parte porque parecía tan real.
¿Podría un alma quedar atrapada en datos digitales? ¿Y si los recuerdos, el dolor o la rabia de alguien muerto pudieran sobrevivir dentro de un sistema?
Muchos creen que Ben Drowned representa los peligros de los datos malditos y la delgada línea entre el mundo físico y el digital. En la era de la tecnología, lo paranormal ya no necesita casas embrujadas… solo una consola, una pantalla y una mala conexión con el más allá.
¿Te atreves a jugar con lo desconocido?
Ben Drowned es más que una leyenda de internet. Es un recordatorio de que incluso en los objetos más inocentes —como un videojuego— puede esconderse algo oscuro. Algo que observa. Algo que espera.

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¿Jugamos otra partida… o prefieres no encender tu consola esta noche?
#Creepypastas #MundoParanormal
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