Cuándo tenía unos 10 u 11 años me gustaba juntarme con mis amigos en un bosque, nos gustaba estar en una casa abandonada, jugábamos e incluso lo llamábamos la guarida.
Pasó el tiempo, todos crecimos y dejamos atrás esa casa desde que fue remodelada, ahora tiene nuevos dueños y de vez en cuando paso por ahí. Recibí un mensaje de mi amigo de la infancia, Mariano diciéndome que me iba a ver y que quería volver a ese tiempo, donde éramos felices de niños.
Acepté a su mensaje, poco después de eso nos encontrábamos tomando algo, disfrutando de la buena música y haciéndonos algo de comer. Me traía algo de curiosidad porque no estaba Sarah, ellos dos se gustaban. Pregunté por ella, pero él se puso algo triste y me respondió “terminamos”, no quiso tocar el tema. Se puso de pie y con una sonrisa dijo “Te acuerdas de la casa del bosque? Te gustaría revivir los momentos más importantes de nuestra niñez?”. Respondí con un “sí” dejando atrás con lo sucedido y evitando la incomodidad, pero también recordé que ahora era propiedad y que podíamos meternos en problemas.
Mariano no le importó mis advertencias así que contento agarro las llaves de su coche, salió de mi casa y se metió al auto, me senté en el asiento de atrás. Mientras íbamos para el bosque mi amigo se puso a hablar sobre su nuevo apartamento, su perro e incluso del trabajo. En pocos minutos encontramos la casa, nos quedamos en el coche.
Podíamos ver al dueño de la casa en el piso de arriba, no entendía muy bien que es lo que le pasaba por la mente a mí amigo, salió del auto y golpeó la puerta con fuerza, decidí quedarme y ver lo que pasaba. El señor salió a ver que pasaba pero algo raro sucedía, Mariano no paraba de gritarlo decía “eres un monstruo, te descubrí idiota”. No entendía nada pero el hombre se molestó, agarro a mí amigo y lo entró a la casa.
No sabía lo que había pasado, estaba asombrado salí del auto y me dirigí hacia su patio trasero, pude observar que había metido a mí amigo en el sótano. Espere unos minutos, le hice señas para que abriera la ventana así lo sacaba de allí. Mariano se agarró fuerte de mi y lo saqué cuidadosamente, pero caí al piso inconsciente
Al despertar me encontraba en un cuarto semi oscuro, en una esquina estaba Mariano serio y con la mirada perdida. Le pregunté lo que pasaba, que porque estaba gritando, lo cual el respondió “Una tarde pasamos por esta casa, pensamos que estaba abandonada pero descubrimos que estaba habitada por alguien que no es humano, queríamos escapar pero Sarah se sacrificó para que estuviera con vida. Pude ver cómo la devoraba y sus gritos desgarradores. Este ser no puede salir de la casa por mucho tiempo, algo lo impide, moriremos.”
Me puse aterrado, enojado porque gracias a él estaba aquí, estuve pensándolo por unos minutos en verdad quería irme con vida con mi amigo, pero al verlo notaba culpa, tristeza estaba desanimado. No aguantaba estar ahí encerrado asi que agarré cualquier cosa que pudiera romper la ventana pero cuando quiero romperlo Mariano se tira encima mío y me golpea diciendo “eso no funcionará, nos matará más rápido”. Se alejó de mí y volvió a su lugar pero no me importó nada en ese momento, rompí la ventana con un golpe y trate de emparejar la para salir, trate de ser rápido para que no me atrapara. Una vez que estaba en el tejado decidí saltar para luego subirme al auto pero recordé que Mariano tenía la llave . No quería volver a esa casa hice lo que pude para encender el auto, lo logré. En el momento de irme escuché “voltea a ver esto”, miré al segundo piso y ahí estaba esa cosa horrorosa sujetando a mí amigo, vi como lo desgarraba mientras tomaba su sangre y el hacia gritos desgarradores.
Aún sigo teniendo pesadillas con lo que pasó al respecto, sueño que vuelvo a esa casa y veo al ser que se comió a mí amigo observándome desde la ventana.

No te olvides de compartir y también déjame un comentario.
Discover more from Mundo Paranormal
Subscribe to get the latest posts sent to your email.